Apóstoles RC en salida ¿Cómo nació Mano Amiga en Colombia?
En 1995 Juan Luis Gómez -más conocido como “El pájaro”- y su esposa Mónica Ángel eran unos jóvenes padres de familia del recién abierto Colegio Cumbres de Medellín, a quienes el sacerdote mexicano Sergio Córdova, L.C. (q.e.p.d) les lanzó un reto apostólico de gran calibre: fundar el primer colegio Mano Amiga en Colombia.
Sin entender mucho, pero ilusionados con las historias que el padre les contaba sobre la labor de Mano Amiga en México, Venezuela y Chile, y convencidos de que la educación es el mejor legado que se le puede dejar a una persona, se lanzaron a emprender esta gran obra social: «Pensábamos que era un sueño: “estos padres tan locos”, “esto no se puede hacer aquí”, y poco a poco el proyecto se fue gestando» -comenta Mónica Ángel.
En poco tiempo, sumaron más personas a este sueño. Un grupo de empresarios de la ciudad les donó un lote en el barrio El Trapiche, del municipio de Bello, donde se habían construido viviendas para viudas de los policías y uniformados con discapacidad, víctimas de la violencia que golpeó tan fuertemente a Medellín en los años 90. En esa época nadie sabía de Mano Amiga ni quiénes eran los Legionarios de Cristo o el Regnum Christi, así que, para conseguir alumnos, la directora tuvo que salir a la calle a repartir volantes entre las familias con niños desescolarizados de la zona. Finalmente, el 10 de mayo de 1997, el colegio Mano Amiga Bello abrió sus puertas con 30 niños de Jardín en una pequeña casa concedida en comodato. Al año siguiente, con 180 estudiantes, se trasladó a sus instalaciones actuales, donde se construyeron gradualmente tres bloques y otros espacios para una mayor cobertura.
“Recuerdo mucho los días en que recibíamos clases debajo de los árboles, comiendo frutas, cuando la escuela de padres convocaba a jornadas de limpieza para mantener las zonas verdes bien bonitas”, expresa Estefanía Hurtado, comunicadora social – periodista, egresada de la primera promoción de Mano Amiga en 2008.
Gracias al trabajo realizado y al apoyo de cientos de padrinos, de empresas nacionales y extranjeras y de programas de cooperación internacional, a lo largo de estos 25 años el colegio se ha convertido en un verdadero eje de transformación social. Actualmente, beneficia 828 niños y jóvenes y 740 familias en desventaja económica, y cuenta con 609 bachilleres, cuyas vidas se siguen transformando, en su mayoría como profesionales, emprendedores o padres de familia, varios con sus hijos en el colegio que los vio crecer.
Pájaro y Mónica estuvieron al frente de Mano Amiga Bello durante cerca de 20 años. Posteriormente la operación del colegio fue asumida directamente por el Regnum Christi. Como apóstoles convencidos de la importancia de sembrar semillas de bien, hoy dicen con satisfacción: «valió la pena tanto esfuerzo poque este colegio, a través de la educación, cambia vidas».