Celebración de los 25 años de Mano Amiga Bello «Gracias por dejar que los sueños de Dios hicieran eco en sus corazones»
El colegio Mano Amiga Bello está cumpliendo 25 años. Para celebrarlo, el pasado 27 de mayo se llevó a cabo una eucaristía solemne en el templo principal de ese municipio a la cual asistió toda la comunidad educativa, miembros de las comunidades de legionarios y consagradas de Medellín, laicos del Regnum Christi, bienhechores, padrinos y amigos de la institución. «Gracias por dejar que los sueños de Dios hicieran eco en sus corazones», comentó con emoción Walfran Olarte, director de esta Institución que hoy beneficia a 828 alumnos y 750 familias, y que cuenta con 609 egresados que han visto transformadas sus vidas a través de la educación.
“Mano Amiga es nuestra casa de cultura y formación, donde les ayudamos a los estudiantes con amor y servicio a construir sus proyectos de vida y a ser más resilientes ante las realidades que afrontan. Sembramos bases que muchas familias ya no tienen, como la oración. El colegio es un entorno protector, un lugar de encuentro y no de conflicto”.
Como educador por más de 16 años, afirma que el mayor aporte de la institución educativa ha sido brindar una educación de calidad basada en la formación humana, intelectual, espiritual y apostólica de niños y jóvenes con menos oportunidades, enfatizando los valores humanos, morales y religiosos y el apoyo constante a las familias para reconstruir el tejido social del sector y el municipio. Esta educación les permite a quienes ingresan a Mano Amiga, no solo romper el ciclo de pobreza, sino convertirse en líderes positivos que transformen la sociedad.
Mano Amiga también está presente en la zona rural de Colombia, en Zipaquirá (Cundinamarca), y en otros ocho países. A través de estos colegios católicos, sin ánimo de lucro, promovidos por el Regnum Christi, se beneficia a más de 22 mil estudiantes de poblaciones vulnerables en América Latina y Asia.