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«Llamados y Enviados», una experiencia transformadora para jóvenes del Regnum Christi en Medellín. «Jesús me permite sentirme muy amada al darme cuenta de que soy llamada».
Desde agosto del 2024, la sección de jóvenes del Regnum Christi de la localidad de Medellín viene desarrollando el curso de formación de formadores «Llamados y Enviados», una iniciativa orientada a fortalecer el camino vocacional de quienes hoy tienen el rol de acompañar a otros en su vida espiritual y apostólica. Este programa, dirigido tanto a actuales como a nuevos formadores, se ha consolidado como una experiencia formativa profunda que busca tocar a los dieciocho participantes.
El curso aborda cinco ejes principales: el llamado personal de Cristo, la vivencia del amor vocacional, la identidad como apóstoles del Regnum Christi, la importancia de la formación continua y la misión de formar a otros. En palabras de los organizadores, el objetivo es claro: “Que cada persona que se acerque al programa viva una experiencia transformadora de Cristo que lo llama por su nombre, en comunión con otras personas, para alcanzar su plenitud vocacional como apóstol del Regnum Christi y en respuesta a la invitación para formarse y así formar a otros en nuevas comunidades de apóstoles”.
Ana María Flórez Obando actualmente es asistente de la localidad de Medellín, en la foto con la consagrada Mirla Nascimiento directora de la localidad.
Una de las voces que dan vida a esta experiencia es Ana María Flórez, de 27 años, quien comparte su vivencia con entusiasmo: “Pertenezco al Regnum Christi hace siete años, este curso me ha permitido profundizar más en lo que significa mi rol como formadora en la sección y en mi vida cotidiana, la metodología de cómo está estructurado el curso me gusta mucho porque nos permite tener nuestro momento de formación, luego de integración para conocernos en comunidad y finaliza con nuestro espacio de oración en donde logramos llevar a la oración todo lo que hemos aprendido, Jesús me permite sentirme muy amada al darme cuenta de que soy llamada”.
El cierre del curso está previsto para mediados de este año 2025 con una jornada de ejercicios espirituales, coronando así un proceso que ha sido guiado por la oración, el acompañamiento constante y el deseo profundo de responder al llamado personal de Cristo.
