Emisión de primeros votos de Diana Osuna «Dios, en cierto sentido se arrodilla a pedir la mano de Diana»
El pasado domingo 8 de septiembre, coincidiendo con la festividad de la Natividad de la Virgen María, Diana Osuna emitió sus primeros votos como consagrada del Regnum Christi. La ceremonia tuvo lugar en la capilla del centro vocacional de los Legionarios de Cristo en Rionegro, y contó con la presencia de familiares, amigos, legionarios y consagradas de la comunidad de Medellín.
Diana, quien es originaria de Cali, Colombia, se unió al Regnum Christi en 2016 tras participar en un cursillo de Teología del Cuerpo. Durante este curso, no solo descubrió su identidad como hija amada de Dios, sino que también sintió una profunda conexión con el carisma del Regnum Christi. Le impactó de manera especial en su corazón la forma en que este carisma que busca transformar vidas y familias a través de la contemplación del misterio de Cristo, tal como expresó en esta entrevista.
La eucaristía fue presidida por el P. Fernando Morales, L.C, quien ha acompañado a Diana desde hace más de ocho años en su vida y en su proceso de discernimiento vocacional. En su homilía comentó que «la vida consagrada es un proceso de escucha, que consiste en escuchar a Dios y a los hombres». Al referirse a la historia de amor entre Dios y Diana, destacó que ella ha escuchado atentamente la voz del Señor y ha respondido con generosidad a su llamado. Además, señaló que la emisión de los primeros votos simboliza que «hoy, en cierto sentido, Dios se arrodilla para pedir la mano de Diana».
Estos primeros votos temporales de castidad, pobreza y obediencia, tienen una duración de tres años en los que Diana se dedicará a trabajar en el Territorio de México y Centroamérica como parte del equipo de formación de la Oficina Territorial de Apostolados (OTA) en Ciudad de México. Para saber más del proceso de discernimiento de las consagradas da click aquí.
Finalmente, en palabras de Diana, sus primeros votos representan «seguir mirando a Jesús con mucha profundidad y ver cómo su invitación a entregarse del todo a Él se va consolidando en una intimidad cada vez mayor».