Entrevista al P. Fernando Morales L.C. con motivo de su conferencia: «Un sacerdote entre palestinos e israelíes»
La vida de los Legionarios y las consagradas en Tierra Santa ha experimentado cambios significativos desde el inicio de la guerra entre palestinos e israelíes a principios de octubre de 2023.
En el contexto de su recorrido por diversas localidades del territorio el pasado mes de enero, el P. Fernando Morales L.C., actualmente dedicado a labores en Tierra Santa, impartió la conferencia: «Un sacerdote entre palestinos e israelíes», en la que ofreció algunas pistas para entender el contexto histórico y cultural de dicho conflicto. En esta entrevista, el P. Fernando nos habla más concretamente de la realidad que viven los miembros del Regnum Christi presentes en Tierra Santa.
¿Cómo es la vida de un sacerdote católico en Israel y, concretamente, de la comunidad de Legionarios que están allí?
Los Legionarios desempeñamos un servicio en Tierra Santa junto a sacerdotes católicos de diversas congregaciones, especialmente los franciscanos. También colaboramos con sacerdotes diocesanos locales que sirven directamente a la población. Nos especializamos en atender a peregrinos, ya sea en Jerusalén, representando a la Santa Sede, o en Magdala, en nombre del Regnum Christi y la Legión de Cristo.
¿Cómo ha afectado la guerra actual su labor en Tierra Santa?
En estos momentos de guerra, hemos experimentado una disminución significativa en el número de peregrinos. Esto nos ha permitido enfocarnos en tareas como programación y arreglos, que normalmente quedan en segundo plano. Aprovechamos este tiempo para avanzar en áreas que requieren atención.
¿Existen grupos locales de Regnum Christi además de las comunidades de padres y consagradas?
Aunque trabamos con laicos y algunos individuos locales se han unido al Regnum Christi, su número es reducido y no contamos con equipos ni con secciones. Dada la pequeña población cristiana (aproximadamente el 2%), la mayoría de los participantes en Regnum Christi son aquellos que vienen de fuera, ya sea en peregrinación o como voluntarios.
¿Cuál es la realidad de los cristianos y católicos en Israel?
Numéricamente somos pocos, mayormente árabes. Los cristianos locales tienen una vocación profética, enfrentando la dificultad de ser considerados árabes ante el mundo israelí y una minoría dentro del mundo árabe. Aunque en muchos momentos pueden convivir en paz, también sienten discriminación y enfrentan diversas dificultades.
¿Cómo están respondiendo a la situación generada por la guerra en los centros de peregrinos?
En Magdala, brindamos un servicio esencial a familias israelíes desplazadas debido a la guerra, ofreciéndoles apoyo sin tomar partido en el conflicto. En Notre Dame de Jerusalén, estamos más vinculados a la realidad palestina y buscamos apoyar a quienes han perdido empleo. Además, estamos organizando cursos para el verano para legionarios que vienen durante un mes, así como un curso de renovación sacerdotal para sacerdotes diocesanos. Estos cursos se llevarán a cabo en julio, siempre que las circunstancias lo permitan.
¿Cómo continúa operando Magdala durante estos tiempos?
Magdala sigue operando con el Media Center, utilizando redes sociales y YouTube para transmitir misas y eventos de evangelización. La peregrinación anual, centrada en el Año de la Oración, también se está transmitiendo y sigue siendo seguida por muchas personas en todo el mundo.
En cuanto al tema del conflicto y la guerra, aunque es algo que está más allá de nuestro control, ¿qué podemos hacer para ayudar?
Ante la realidad del conflicto, abogamos por la oración y la reflexión sobre cómo enfrentamos los conflictos en nuestras vidas cotidianas. Fomentar la cultura del diálogo, del encuentro y la escucha, valorar a quienes piensan diferente y buscar comprender otros puntos de vista son claves para contribuir a la concordia y evitar la propagación del conflicto en nuestro entorno.