Entrevista con Isabel Mónaco, nueva coordinadora territorial de Ambientes Seguros
«Quiero que entre todos vayamos caminando hacia una cultura de promoción de relaciones sanas y dignidad de la persona»
Desde el pasado mes de junio, Isabel Mónaco ha asumido la coordinación de ambientes seguros para los Legionarios de Cristo, las Consagradas del Regnum Christi y la Federación Regnum Christi en el Territorio de Colombia-Venezuela. En esta labor, sucede a Catalina Gallego, quien ahora es la directora general de Ambientes Seguros para los Legionarios de Cristo.
Tras seis años de haber comenzado este trabajo hacia una cultura de ambientes seguros, se ha ido construyendo un camino. En esta entrevista, Isabel nos habla de los aprendizajes recogidos, de su nueva misión y de cómo quiere llevarla a cabo en el territorio.
Isabel es venezolana, de Barquisimeto, licenciada en psicología de la Universidad Yacambú, con maestría en Acompañamiento Educativo en la Universidad Francisco de Vitoria, en Madrid. Es miembro laico del Regnum Christi desde 2006 y tuvo la oportunidad de servir como colaboradora durante dos años en Caracas. En 2017 se fue a vivir a España, donde estuvo trabajando como coordinadora territorial de Ambientes Seguros y como secretaria de la Federación Regnum Christi.
¿Qué te ilusiona de esta misión y de poder desempeñarla en tu territorio?
En primer lugar, creo que hemos venido haciendo un camino a nivel institucional y como iglesia en estos temas, en el cual aún mucho por descubrir e intentar aportar. Ambientes Seguros va mucho más allá de la prevención y atención del abuso sexual, busca promover la dignidad de las personas y las relaciones sanas.
Me ilusiona saber que, a raíz de nuestra historia institucional, y del deber moral que tenemos con la iglesia y con la sociedad, estamos intentando hacer las cosas diferente. En este sentido me permito citar una frase del comunicado capitular de los Legionarios de Cristo en 2020 que dice: “…que las heridas no solo sanen, sino que sean fecundas”, es decir, que todo lo vivido con los aprendizajes y el dolor que ha traído, de alguna manera pueda ser también luz y un servicio para la iglesia universal.
Y, por supuesto, me entusiasma desempeñar este servicio en mi tierra. Poder intentar “devolver al territorio” lo mucho que he recibido desde el 2005 cuando conocí el Regnum Christi y me encontré con Jesús en esta casa dentro de la iglesia, y poder compartir con «mi gente» los aprendizajes de estos seis años en España, así como dejarme iluminar y aprender también de las personas del Regnum Christi y de la iglesia aquí, en el territorio, porque esto es un constante aprendizaje personal y comunitario que se construye entre todos.
En estos años de camino recorrido en el área de ambientes seguros, ¿cuáles crees que son los aprendizajes más valiosos?
Francamente aún sigo dimensionando lo que ha sido este recorrido hasta ahora, pero creo que de los aprendizajes más valiosos que he tenido es el hecho de constatar que la debilidad humana: de la carne, de los afectos, está latente en todos, y que estas problemáticas no necesariamente surgen de un camino lleno de maldad premeditada, sino, más bien, de cuestiones que no se han ido cuidando y atendiendo en el tiempo, de modo que algo que al inicio era pequeño puede terminar convirtiéndose en una bola de nieve que aplasta, lastimando e hiriendo profundamente tanto a las víctimas como a los victimarios.
Por otra parte, también destaco como aprendizaje, la necesidad de valorar cada situación en particular, apoyándonos en los procesos estandarizados, pero humanizándolos, deteniéndonos en cada persona afectada, en cada persona que comete estos actos, así como también en aquellas que están luchando por establecer límites sanos y adecuados en sus relaciones, porque como lo dije anteriormente, esto no se trata de «protocolos y burocracia», se trata de personas, de relaciones sanas, de promoción de la dignidad humana.
¿Qué te gustaría aportar al trabajo hecho en el territorio?
Agradezco y destaco el gran trabajo que mi predecesora, Catalina Gallego, ha hecho en el territorio. Ciertamente recibo un área bastante trabajada, lo cual, sin duda, facilita las cosas. Así que mi intención es dar continuidad al trabajo hecho, procurando que entre todos vayamos caminando hacia una cultura de promoción de relaciones sanas y dignidad de la persona.
Contactos Coordinación de Ambientes seguros para Colombia, Venezuela y Ecuador
(+57) 316 577 71 65 • (+58) 424 194 33 19
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