Irene Alemany nos habla de su labor en la formación y acompañamiento de mujeres consagradas
Lo que comenzó como una solicitud puntual de dirección espiritual a una congregación religiosa que pasaba por dificultades, se ha ido convirtiendo en toda una labor de acompañamiento y formación a mujeres consagradas que ha generado una profunda experiencia de Iglesia en la que Irene Alemany ha tenido la oportunidad de aprovechar el camino recorrido por las Consagradas del Regnum Christi para ayudar a otras comunidades brindándoles esperanza, acompañamiento y asesoría.
En esta labor, Irene ha tenido la oportunidad de acompañar espiritualmente y de dar formación periódica a distintas religiosas. Actualmente se encuentra impartiendo un curso para superioras de congregación en Medellín.
«Mi labor consiste en ayudar a estas mujeres de Dios a vivir de cara a Dios y a hacer una experiencia de una consagración que tiene un sentido desde lo que Dios les está pidiendo en sus circunstancias concretas. Poder orientarlas desde su carisma particular -siendo muy respetuosa de éste-, dar esperanza y ayudar a vivir de lo esencial, a no confundirnos con las cosas que pasan, sino a quedarnos con aquello por lo que hemos dado toda la vida, sin dejar que el mundo opaque el porqué más profundo de nuestra consagración».
Irene tiene claro que detrás de cada hábito y de cada consagrada siempre hay una mujer a la que hay formar primero, y luego ayudarle a reavivar el sentido profundo de su vocación. En este trabajo pastoral ha tenido la oportunidad de ayudar a otros, pero al mismo tiempo -comenta- esto enriquece su vocación: «Al compartir experiencia buenas y no tan buenas se va a creando una solidaridad y una esperanza de saber que, aunque se presenten dificultades, Dios está detrás de todo. Te va dando un conocimiento de cómo Dios nos ve, cómo ve a esta Iglesia que es santa y pecadora, y te ayuda también a tener una aspiración más profunda a la santidad, sabiendo que en la medida en que hay un abandono más profundo en Dios, Él lo hace todo».
«Cuando ves un alma consagrada que, después de pasar por momentos de dificultad, recupera el sentido de su vocación, dices… esto vale la pena».
En sus 39 años de vida consagrada, la española Irene Alemany ha trabajado en la pastoral juvenil, en colegios, como directora territorial de las consagradas en México y en Colombia – Venezuela. Actualmente es directora de la comunidad de Medellín, asesora la pastoral de los colegios del Regnum Christi en Colombia, Venezuela y Ecuador, y ofrece asesoría y dirección espiritual a consagradas y religiosas.