«El servicio más grande que pueden hacer a alguien es conducirlo para que conozca a Jesús» ordenación sacerdotal del P. Daniel Loaiza, L.C. y el P. Daniel Sossa, L.C.
El pasado sábado 23 de septiembre, dos Legionarios de Cristo colombianos fueron ordenados sacerdotes en la Centro vocacional de los Legionarios de Cristo en Rionegro. La ceremonia estuvo presidida por Monseñor Fidel León Cadavid, obispo de Sonsón-Rionegro y contó con la presencia de una gran cantidad de familiares, amigos y miembros del Regnum Christi.
Los dos nuevos sacerdotes son el P. Daniel Loaiza, L.C, de Medellín, quien actualmente ejerce su ministerio como formador del Centro vocacional de León, en México, y el P. Daniel Sossa Gallego, L.C, también originario de Medellín, quien a los trece años ingresó al Centro vocacional en Rionegro, Antioquia y actualmente ejerce su ministerio como director del ECYD masculino de Caracas.
Al dirigirse a los ordenandos, Monseñor Fidel Cadavid, resaltó que fue Dios mismo quien los llamó para hacerlos partícipes de su sacerdocio único y eterno y recalcó que: «Seguir a Jesús siempre será la tarea más apasionante, más noble, más digna. Esta es una opción fundamental que los convierte, en este sacramento y por la unción del Espíritu Santo, en sacerdotes para siempre. Esta opción, si se mantiene, los hará fuertes ante dudas y temores, indecisiones y cansancios y los mantendrá firmes en el camino de la fidelidad».
Además, con las palabras de la Madre Teresa, les expresó que: «El servicio más grande que pueden hacer a alguien es conducirlo para que conozca a Jesús».
Al final de la celebración, el obispo les pidió su bendición a los nuevos sacerdotes.
Te invitamos a ver la galería de fotos y el video de la ceremonia de ordenación
Los neo sacerdotes
P. Daniel Loaiza, L.C.
Nació en Medellín el 19 de octubre de 1990. Es el mayor de tres hijos. Estudió filosofía y teología en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum y pedagogía vocacional en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma. Hizo cuatro años de prácticas apostólicas, tres ellos en el centro vocacional de León, y uno en la ciudad de Medellín, colaborando con la primaria del Colegio Cumbres y en la sección de jóvenes. Actualmente ejerce su ministerio como formador del centro vocacional de León, en México.
¿Qué lo llevó a pensar en el sacerdocio?
Más que de un pensamiento, considero que se trata de una relación que he querido aceptar en mi vida y que me ha hecho infinitamente feliz.
¿Cómo quiere que sea su sacerdocio?
Quiero ser un sacerdote que escuche y acompañe.
¿Qué ha sido lo que más le ha ayudado en su vocación?
Tener la mirada puesta en Dios, al final es a Él a quien me he consagrado.
¿Cuál es su pasaje favorito del evangelio?
Jn 21, 15-19 «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? (…) Apacienta mis corderos».
P. Daniel Sossa Gallego, L.C.
Nació en Medellín el 20 de julio de 1992. Es el primero de tres hijos. A los 13 años ingresó al Centro Vocacional en Rionegro, Antioquia, allí terminó el bachillerato. Después de la profesión fue a Salamanca, España, para cursar estudios humanísticos. Luego hizo la filosofía y la teología en Roma. Desarrolló el período de prácticas apostólicas en Caracas, Venezuela, trabajando en el ECYD y en el Instituto Cumbres de Caracas. Actualmente ejerce su ministerio como director del ECYD masculino de esta ciudad.
¿Qué lo llevó a pensar en el sacerdocio?
Siempre me impresionó la figura de mis párrocos y la labor que desarrollaban. Desde muy pequeño sentí esta inquietud y admiración. He querido ayudar y hacer algo por los demás y, poco a poco, fui descubriendo más allá de la entrega una relación íntima con Cristo a la que me invita en cada momento.
¿Cómo quiere que sea su sacerdocio?
Lo sintetizaría en entrega, pero una entrega que primero se ha llenado de Dios para poderlo transmitir. En una ocasión el Padre que me bautizó, que en paz descanse, me dijo que tenía que llenarme de Dios hasta el punto de rebosar y desbordarme. Eso que me sobre es lo que debo entregar para dar a quien me encuentre realmente a Dios sin quedarme vacío. Porque, de lo contrario, daré lo que tengo y poco a poco comenzaré a darme a mí mismo en lugar de a Dios.
A lo largo de estos años seguramente habrá vivido momentos difíciles y otros maravillosos. Cuéntenos algo de ellos.
Han sobrevenido momentos difíciles ligados a momentos maravillosos donde he podido descubrir el don de Dios y que me han enseñado a confiar y abandonarme en la providencia de Dios, haciéndome consciente de la continua presencia de Dios que me busca, me sale al encuentro y siempre me está cercano.
¿Qué ha sido lo que más le ha ayudado en su vocación?
Me ha ayudado el ir descubriendo una relación de amistad con Cristo que me sostiene y me invita descubrirla cada día más. A demás el descubrir en mis hermanos verdaderos amigos.
¿Cuál es su pasaje favorito del evangelio?
Del evangelio: Jn 12, 20 y siguientes, especial el versículo 26: «Si alguno me sirve, que me siga; y donde yo este, allí también estará mi servidor». Me gusta por esa relación íntima, que expresa, entre Cristo y su elegido. Estar con Cristo en la cruz en el momento más sublime de su entrega y en la gloria.
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