Primeras misas neosacerdotes del territorio: «Jesús estaba presente en mis manos»

El domingo 28 de abril, luego de las ordenaciones de 20 Legionarios de Cristo, los neosacerdotes celebraron sus primeras misas en compañía de sus familiares, formadores y amigos.

El P. Eduardo Perdomo L.C celebró su cantamisa a las 9:00 a.m en la Iglesia de Santa Maria in Via Lata en Roma rodeado por sus seres queridos de México y por Legionarios que lo han acompañado en su proceso de formación.

El momento más fuerte fue durante la consagración, aunque días antes había practicado, sabía que después de la ordenación diciendo las palabras de la consagración Cristo baja a la tierra por medio de mí. También, el momento de la entrega del purificador a mi mamá fue un momento muy emotivo donde todos lloramos.

P. Eduardo Perdomo L.C.

El P. Eduardo en compañía de sus formadores Legionarios de Cristo

El Padre Cristian Ortega L.C. celebró su primera misa a las 10:00 a. m en la Iglesia de San Lorenzo in Piscibus en Roma, con la presencia de familiares, amigos y legionarios que lo habían acompañado en su formación. Con lágrimas y palabras entrecortadas, el Padre Ortega predicó sobre el deseo de permanecer siempre con Jesús, dejando una profunda impresión en los presentes.

La primera misa fue un momento muy especial de acción de gracias y de dar gloria a Dios por su bondad, amor, y misericordia para con todos nosotros. Hubo partes muy emotivas, pero una muy especial fue antes de la comunión, decir las palabras: «He aquí el Cordero de Dios», y es que Jesús estaba presente en mis manos, sentía como la alegría de María Magdalena al hallar a Jesús Resucitado, está aquí presente y viene a invitarnos a su banquete, a una fiesta llena de gozo y alegría.

P. Cristian Ortega L.C.

El P. Jesús Mora L.C celebró su cantamisa a las 3:00 p.m en el Colegio Internacional de los Legionarios de Cristo, al final de la misa, los asistentes tuvieron el gesto de besarle las manos, como es costumbre, a los nuevos presbíteros en señal de respeto por las manos que acaban de ser consagradas y ungidas por el óleo.

Fue como estar delante de la zarza ardiente, un misterio de amor que me sobrepasa y me transforma. Un don para mi y para toda la Iglesia.

P. Jesús Mora L.C.

Por otro lado, el P. Sebastián Sánchez L.C. eligió la Capilla de la Dirección General para celebrar su primera eucaristía a las 9:30 a.m., rodeado de familiares, amigos, consagradas y Legionarios cercanos. Más tarde, en el mismo lugar, el Padre Christian Martínez L.C. celebró su primera misa a las 6:30 p.m. en compañía de un grupo de jóvenes de Bogotá. Durante la homilía, su formador de teología, el Padre Savio Zanetta, compartió reflexiones sobre la cercanía del sacerdote con Jesús y el profundo significado de su servicio.

El P. César Pérez haciéndole entrega de la estola al P. Christian

Fue un momento de cielo. Agradezco a Dios el don de poderlo vivir junto con mi familia junto con mis amigos y con la localidad de Bogotá (algunos de ellos pudieron estar ahí en la misa)

Durante esta primera misa le pedí a Dios el don de la alegría serena y la gratitud por tanta bondad. Al momento de levantar por primera vez la eucaristía le pedí a Jesús que me siga enamorando de él como lo ha hecho hasta ahora.

Al final dije a todos los presentes que mi manera de agradecer es ofreciendo este sacerdocio a todos ellos “soy sacerdote gracias a ustedes y para ustedes”.

P. Christian Martínez, L.C.

Al concluir cada misa, los neosacerdotes llevaron a cabo un gesto tradicional al entregar a sus madres el purificador utilizado durante la consagración presbiteral. Finalmente, consagraron su sacerdocio a la Virgen María, marcando así el inicio de su ministerio sacerdotal con una devota dedicación a la Madre de Dios.

Comparte la web del Regnum Christi: